EL CUARTO DE MONA
19 de noviembre: 20:30h
20 de noviembre: 20:30h (Función con la asistencia del director Darío Autrán, y de la actriz principal Sabela Hermida, que presentarán la película y tendrán un coloquio al final de la misma)
21 de noviembre: 19:30h
Precio único: 5,00€
Venta de entradas:
-Anticipadas: COMPRAR ONLINE
-Mismo día: 45 minutos antes de la función.
Calificación: No recomendada menores 16 años.
Duración: 73 minutos.
Director: Darío Autran
Guion: Darío Autrán
Música: Varios autores
Fotografía: La Diapo
Montaje: Darío Autrán
Intérpretes: Sabela Hermida, Isabel Blanco, Manuel Manquiña, Xosé Bonome, Mayka Braña, Nerea Brey, Rosalía Castro, Melania Cruz, Alberto da Sinda, Giuliano Lancelotti, , Isabel Risco, Germán Torres, Tania Vilamarín, Susana Sampedro, Alberto Medeiros, Manuela Varela, Pablo Viña-
Productor: Darío Autrán
Producción: Abismo Caracol
Mona (Sabela Hermida) es una mujer en la crisis de los cuarenta sin trabajo, sin pareja, sin dinero y con el sueño de ser actriz. Cansada de esta situación decide tirarse por un puente, pero unas llamadas en el último momento le recordarán que queda poco para su cumpleaños. Lo que parece que puede ser un intento de volver a la normalidad y de mirar la cara positiva de la vida desencadenará en una semana frenética con todo tipo de situaciones disparatadas.
Notas del director: Una semana completa, de lunes a domingo, puede contener un sinfín de desgracias. Cotidianas, pero no por ello menos frustrantes: la vida de Raquel, Mona, encadena, uno tras otro, encuentros que pronto se vuelven desencuentros. En su diversidad, los episodios del filme retratan, con una crítica amable (es muy posible que mi humor personal no le haga gracia a todo el mundo y no lo vea tan amable), la fauna urbana de nuestro mundo. En todos sus ámbitos (laboral; familiar; amoroso; comercial; amistoso…) se impone una única ley: la felicidad, deseada, es imposible. Ni siquiera los mecanismos de evasión, como el alcohol o el sueño, alivian la desdicha. Lo que Scorsese condensó en una sola noche (After Hours) es dilatado, en mi película El cuarto de Mona, a una semana. El espectador sospechará que lo que la precede no es muy distinto, no en vano abro este filme con un intento frustrado de suicidio. Le sucederá, a manera de estaciones en un viacrucis profano, un cúmulo de infortunios que nos devuelven al punto de partida: el puente… Pero creo que es en el último plano donde se encierra un poco el sentido de toda la película. Lo he repetido muchas veces y lo sabemos muy bien los que nos dedicamos a esto: levantar una película es un milagro. Quizá nuestra existencia esté abocada al fracaso (resurge la extrema derecha, en un lado del mundo mueren de hambre y en el otro mueren por comer tanto, todos conectados pero todos aislados…), pero cabe encararlo con un espíritu a la vez burlón y afirmativo. El cuarto de Mona es, sin duda, una tragedia vista a través del prisma de la comedia. Es decir, la vida misma.